Los duques de Cambridge han bautizado hoy a su pequeño hijo de 11 semanas, el príncipe Luis, en la capilla real del palacio de St. James. Sus hermanos mayores, el príncipe George de cuatro años y la princesa Charlotte de tres, han asistido expectantes al evento. Este ha estado marcado por dos grandes ausencias debidas a sendos problemas de agenda: la de la reina Isabel de Inglaterra y la del duque de Edimburgo.
El tercer hijo de Kate Middleton y el príncipe Guillermo de Inglaterra ha sido bautizado a las cuatro de la tarde (hora inglesa) vestido, como era de esperar, con la réplica del faldón de encajes que la hija de la Reina Victoria llevó en su bautizo en 1841.
El pequeño no ha tenido dos sino seis padrinos y todos ellos pertenecen al más cercano círculo de amistades de sus padres. Sus nombres nos han sido desvelados en un comunicado emitido por la Casa Real británica esta misma mañana. Después de la ceremonia, la familia dirigió a los invitados, incluidos el duque y la duquesa de Sussex, hasta Clarence House, lugar en el que se les invitó a un té privado.
Uno de los aspectos más comentados de la ceremonia ha sido, como te decíamos en la galería, el look escogido por Kate Middleton. Un precioso vestido de Alexander McQueen muy apropiado para la ocasión. La royal ya se decantaba por este diseñador para los bautizos de sus otros dos hijos. Algo que no nos sorprende después del aclamo de su vestido de novia, también de la casa. ¿Con qué nos habría sorprendido por su lado la Reina de Inglaterra a sus 92 años en caso de haber acudido a la cita? Pese a tener que quedarnos con la duda, nos tranquiliza saber que el motivo por el que no ha asistido no tiene nada que ver con ningún problema de salud que la monarca pudiera tener.