Murciana, de 1982, se dedica a esto de la interpretación desde 2004, pero no fue hasta hace pocos años cuando su nombre comenzó a sonar con fuerza en las carteleras y, sobre todo, en las quinielas de los diferentes premios.
La culpa, por señalar a alguien, la tuvo Madre, la película de 2019 que, en realidad, es el desarrollo de un corto que la propia Marta había protagonizado un par de años antes. El filme, dirigido por Rodrigo Sorogoyen, mostraba a una actriz excelsa en el papel de una madre que ha perdido a su hijo y cuya vida se complica cuando conoce a un adolescente algo desubicado. Y triunfó. Tanto como para ejercer de representante del cine español en los Oscar vestida de Delpozo. Mucho había llovido desde que Marta participara en El camino de los ingleses (aquella película coral que dirigió Antonio Banderas en 2006 y en la que también intervenía Mario Casas, quien fue compañero de piso durante un tiempo de la propia Marta), se fogueara en papeles episódicos de series televisivas o iniciara su andadura en el mundo de los cortos –por cierto, acaba de dirigir uno– que, visto lo visto, no solo le ha alimentado el currículum sino que le ha servido para llenar la agenda de proyectos más grandes.
En su futuro se vislumbra una nueva faceta: la de directora. En su pasado destaca una curiosidad: fue profesora de yoga (ya no ejerce como tal, por mucho que insistan ciertas biografías) y continúa amando la disciplina. Tanto como la vida natural y los placeres sencillos de la vida (escaparse a una playa con su hijo, ver series, leer…). Poco más se sabe de su lado más personal y privado, pero en lo profesional la veremos a partir del 28 de enero en Feria: la luz más oscura, donde interpreta a Elena. Seguro que Marta, quien debutó en el teatro en la preadolescencia y decidió entonces que la interpretación era lo suyo, nos volverá a sorprender con un trabajo sobresaliente. Ella es así.