El próximo 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Las circunstancias excepcionales que condicionan nuestra vida desde hace casi un año impedirán a las mujeres de todo el mundo unirse en las calles de las principales ciudades con un objetivo común como viene siendo habitual desde hace muchos años en esta fecha especial, pero eso no quiere decir que nuestras voces no se oigan más altas y nítidas que nunca.
Tras décadas de reivindicaciones, muchas de ellas lideradas en tiempos mucho menos propicios que el actual por mujeres referentes del feminismo que priorizaron la lucha por la igualdad de género por encima de cualquier otro objetivo en sus vidas, la mujer ha ido conquistando espacios que hasta no hace tanto tiempo le resultaban inaccesibles. No porque no quisiera ocuparlos, sino porque se le denegaba el acceso.
El empoderamiento paulatino de la mujer, que no es otra cosa que la consecución de un mundo más justo en cuestiones elementales como los derechos, individuales y colectivos, y el acceso a las mismas oportunidades en condiciones de igualdad, ha tenido en la celebración del 8 de marzo uno de sus altavoces imprescindibles. Pero no ha sido el único, especialmente a lo largo de los últimos años en los que, entre otros factores destacados -también la educación o la divulgación en materia sanitaria han hecho una labor esencial, por ejemplo-, se ha producido un cambio de paradigma en ámbitos como el empresarial.
CONCIENCIA FEMINISTA
Son cada vez más las firmas de distintos sectores que o bien han nacido con conciencia feminista, pensando por y para la mujer, o bien han hecho un profundo ejercicio de reflexión que les ha llevado a iniciar un camino de renovación basado en el compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento femenino. Esta evolución ha sido fundamental para dar visibilidad al universo femenino y todo lo que le rodea. A las dos caras, no solo la bonita, sino también aquella que durante décadas ha permanecido silenciada a nivel mediático.
La cultura, el sector de la belleza y los productos de higiene íntima femeninos, la industria textil o las firmas especializadas en maternidad han sido algunas de las que han dado un paso adelante definitivo a la hora de dar visibilidad a la causa. Lo han hecho, y lo siguen haciendo -afortunadamente, cada vez son más-, a través de distintas acciones con un fin común: dando voz y voto a las mujeres, tanto de puertas para dentro de sus estructuras como hacia fuera y, por supuesto, creando y fabricando productos que juegan un papel fundamental para que las reivindicaciones de las mujeres contemporáneas se escuchen cada vez con más fuerza y convicción. Estas cinco firmas son el ejemplo perfecto de ello.