Qué tienen en común Jane Birkin, la Vespa, o unos stilettos. Les une que cada uno se ha convertido un icono, en un símbolo. En objetos atemporales que nunca pasan de moda y que son un hito de una generación, de un estilo, o de una forma de ver la vida.
Hacemos un repaso de algunos de esos zapatos icónicos que han marcado la historia de la moda más reciente, para darnos cuenta de que su taconeo nunca dejará de oírse.
Bailarinas bicolor de Chanel. Coco Chanel creó en 1955 estas bailarinas con puntera bicolor en negro y crema. Ella misma decía “son el último grito en elegancia. Una mujer con unos buenos zapatos, nunca está fea”.
“Belle vivier du jour” de Roger Vivier. La película Belle de Jour de Luis Buñuel no sería lo mismo sin Catherine Deneuve; pero tampoco lo sería si Roger Vivier no hubiese creado para la ocasión estas bailarinas de charol negro y tacón bajo.
Sedaraby de Manolo Blahnik. En Sexo en Nueva York vimos a Sarah Jessica Parker aka Carrie Bradshaw abriendo una caja de zapatos, en la que aparecían unos “Manolos” plateados de tacón fino, puntera abierta y brillante broche en el empeine.
Pigalle de Christian Louboutin. ¿Cuál es la forma más rápida de reconocer un diseño de Christian Louboutin? Mirar la suela del zapato y si es roja, has acertado. El modelo Pigalle es el más popular de la marca y destaca por su afilada punta y su tacón de infarto.
Tribute de Yves Saint Laurent. Siendo uno de los zapatos más contemporáneos de esta selección de iconos, aparecieron por primera vez durante la presentación de la colección crucero de la firma en 2008. Los hemos visto de mil colores, metalizados, en ante o en charol.
Rockstud de Valentino. Zapatos de tacón o bailarinas planas, lejos de pasar de moda, el Rockstud sigue pisando fuerte en el street style mundial. Es además, una de las grandes ganancias de la firma italiana.