La última hasta el momento en apuntarse a esta tendencia ha sido Emma Stone. La protagonista de la La La Land recogió su BAFTA con un original look de Chanel Haute Couture que sorprendió más de lo normal. ¿La razón? Estaba formado por dos piezas, un vestido maravilloso y unos pantalones igualmente maravillosos, pues ambos estaban realizados en organza bordada con miles de piezas brillantes. Pero si echamos la vista atrás y recordamos algunas de red carpets más fashion de los últimos meses comprobamos que esta combinación de prendas, bastante inusual en eventos de gala y habitual en la calle (aunque en clave casual), se repite notablemente.
Y es que lo que ya se empieza a conocer como drouser, combinación de las palabras inglesas dress (vestido) y trouser (pantalón), se ha convertido en un recurso estilístico que, según parece, va mucho más allá de una simple cuestión de moda. Combinar la feminidad máxima que representa, por ejemplo, un vestido strapless con en paillettes doradas con la seriedad de un pitillo negro parece lanzar un claro mensaje: se acabó el tener que elegir entre la incomodidad de un vestido 'palabra de honor' para dar una imagen 'femenina' y la comodidad del pantalón para dar imagen 'formal'. Ahora la mujer elige qué, cómo y cuándo llevar ambas prendas, juntas o por separado. Y llama la atención que la decisión más común sea, últimamente, la de optar por un mix de ambas. Aunque no es algo nuevo ni mucho menos. La realidad es que cada vez más celebrities se apuntan a esta reivindicativa tendencia –ultimamente el mundo de la moda anda muy involucrado en la defensa de la equidad de género, sobre todo en EE.UU.– que, no obstante, inició en cierto modo la que es considerada una de las grandes representantes del feminismo en el universo del celuloide: Emma Watson. La actriz británica es la imagen, entre otras cosas, de #HeforShe, el programa para la igualdad de género y empoderamiento femenino de la ONU. Y fue ella quien ya en 2012 lució un drouser por cortesía de Dior Couture, un look al que subyace toda una intención política y reivindicativa que ha repetido en posteriores ocasiones como en el 2014 en la cena anual de la Asociación de Corresponsales que se celebra en la Casa Blanca (en este caso el diseño era de la firma londinense Osman). En nuestro país, Toni Acosta ha sido la última en unirse a esta tendencia optando por un llamativo y bonito conjunto amarillo, con bajo drapeado y cola, de Alicia Rueda.