Aunque en Zara y Mango puedes encontrar vestido low cost por los que sentirás un auténtico flechazo y ser la invitada perfecta a una boda, hay veces que necesitamos algo más. No nos vale con descubrir una nueva marca de ropa de mujer, como algunas de las que ya te hemos hablado largo y tendido, queremos algo más y ese algo más lo tiene la cuenta de Instagram de Alejandra Domínguez Gila.
Modelo de profesión, hemos encontrado en sus looks de invitada la inspiración que necesitábamos para las bodas, bautizos y comuniones que vamos a tener en los próximos meses. Y, para qué vamos a negarlo, nos hemos vuelto adictas a TO-DOS sus conjuntos.
Es la invitada de boda perfecta
- Arriesga como la que más. Y no teme combinar un traje masculino con un casquete con redecilla. Bravo por ella.
- Más siempre es más. Por muy grande que sea la pamela, nunca le dice no a unos pendientes llamativos de Lamágora o Casilda Finat.
- Se ríe de las críticas. Si a alguien no le ha pasado, que levante la mano. Cuando arriesgas como lo hace Alejandra Domínguez sabes que las críticas, buenas y malas, van a llover y la modelo se lo tomó a risa cuando, tras la boda de los futuros duques de Huéscar, las redes sociales ardieron con su foto con semblante serio. Era la invitada mejor vestida de la boda de Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James, ¿qué más daba que una foto la pillara con un gesto complicado?
Por cierto, su novio, Enrique Solís y uno de los solteros más codiciados de nuestro país, es (casi) tan elegante como ella.