Los milagros, a Lourdes. Ni existen cremas que te devuelvan 30 años por usarlas una sola vez ni prendas que consigan teletransportarte a tu adolescencia. Pero sí es cierto que algunos looks o piezas concretas ayudan más que otros a que parezcas más joven. El mejor ejemplo probablemente sean los petos, especialmente los vaqueros. Pero ni mucho menos son el único caso. Aunque no son tan efectivos, algunos vestidos de color también pueden ser de gran ayuda en esta tarea. Pero eso sí, debes tener en cuenta que no existe una regla fija ni todos los modelos sirven. Es más bien una tarea de prueba y error para descubrir qué le sienta bien a tu figura y te favorece.
Vestido de color: tu prenda indispensable este verano 2018
Lo primero que debes hacer antes de comprarte un vestido de color es ser consciente de tu edad. Quizás suene un poco duro pero es algo primordial, si no lo haces puede que termines comprando algo con lo que hagas un ridículo espantoso o que esperes uno de esos milagros imposibles que te comentábamos. Una vez lo tengas claro puedes pasar al resto de pautas.
Es importante evitar los diseños excesivamente elegantes o formales ya que lo más probable es que den lugar a estilismos más serios y que te echen años encima en vez de quitártelos. Ríndete ante aquellos vestidos de color desenfadados, originales e incluso en cierto modo pueden tener un toque infantil. Es decir, puedes optar por uno que tenga un estampado o un dibujo con un punto divertido. Todo esto dentro de los límites, claro está. Un diseño con el que parezca que vuelves a la guardería nunca será una opción.
Visto así puede que suene complicado encontrar el equilibrio pero Instagram nos ha enseñado estos días dos ejemplos perfectos de cómo lucir los vestidos de color. Olivia Culpo y Macarena García han sido las encargadas de ello. Y aunque con su edad lo de quitarse años no sea necesario, han conseguido recordarnos que si escogemos la prenda adecuada podemos lograr un estilismo fresco y con aire juvenil, que al final es el verdadero objetivo que perseguimos con este tipo de vestidos.
Ambas han optado por versiones mini bastante ajustadas –algo que no podemos ponernos cualquiera– y con las flores como protagonistas. Pero encontramos diseños para todos los gustos y estilos. ¿La opción más recomendable? Vestidos de color algo más anchos y largos que los que han lucido ellas, midi incluso. Al ser más fluidos y con una largura mayor marcan menos determinadas zonas y ocultan mejor las imperfecciones y por eso, por norma general, gustan y sientan mejor a más mujeres.