IMaxTree
Disclaimer: No vamos a presenciar la muerte de los vaqueros, seguramente sea un funeral que nunca llegue a celebrarse.
Prenda icónica donde las haya, atemporal y clásica, originalmente diseñada solo para hombres y no hombres cualquiera, mineros y robustos vaqueros del viejo oeste americano. James Dean los popularizó en la película Rebelde sin causa del año 1955 (dirigida por Nicholas Ray), la juventud de entonces no dudó en adoptar ese espíritu indomable y desobediente, lo que causó, en ocasiones, su prohibición en restaurantes y teatros. Nadie se imaginaba que en la década de los 70, los vaqueros se convertirían en un símbolo de la moda en los Estados Unidos, una prenda casual para el día a día.
Por suerte, los pantalones vaqueros pasaron a ser una producto unisex y hoy en día, marcas como Levi's, Guess, Pepe jeans, Lee o G-star, nos hacen desear tener el armario (y la cesta de la compra) lleno de estas prendas, capaces de solucionarte los looks de oficina (con camisa y blazer), de fiesta (con top llamativo y tacones como hizo hace unos días Cristina Pedroche) o de un fin de semana en el campo (con unas Hunter y una Barbour). Su versatilidad es más que evidente pero existe una época del año donde estos vaqueros no son todo lo cómodo que deberían: el frío invierno.
Hay tejidos mucho mejor adaptados a estas temperaturas y que mantendrán nuestras piernas algo más calientes. Aquellos enamorados de la montaña y el esquí me entenderán cuando digo que los vaqueros no están permitidos si no es con unos leggins térmicos debajo, a no ser que la única actividad del día sea permanecer frente a una chimenea con un buen chocolate caliente en la mano. Lo mejor es optar por lana, terciopelo o esa famosa tela gruesa de algodón que llevaban nuestros abuelos: la pana.
Muchos pantalones con estos tejidos son, por su diseño, muy parecidos a los vaqueros, por ello son igualmente fáciles de combinar y cómodos de llevar. He aquí una selección de ellos.