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En 1997, Kate Moss desfiló para Alexander McQueen con unos pantalones de terciopelo rosa. ¿Lo curioso? Eran de un talle tan bajo que dejaban poco a la imaginación (tanto que su comodidad hoy en día sería extremadamente cuestionada). En 2001, Britney Spears los llevaba (esta vez en estilo deportivo) en su actuación en el intermedio de la Super Bowl junto a Steven Tyler (cantante de Aerosmith). Y en 2003, en la premier de la primera película de Piratas del Caribe, Keira Knightley, vaqueros y con medio torso al descubierto.
Tras pasar por años de vaqueros pitillo (algunos tan ajustados que cortaban la circulación) y tiros absurdamente altos, la tendencia hoy es otra: pantalones 'slouchy' y 'paper bag'. Los primeros recuerdan levemente a los bombachos (muy Aladdin) y los segundos se caracterizan por su cintura alta con dobleces y cinturón. En la pasada semana de la moda hemos podido comprobar que estos son los pantalones virales de la temporada otoño-invierno 2019/2020. En la nueva colección de Isabel Marant podemos ver una variada selección y otras marcas como Chloé, Alice + Olivia, Burberry, Balmain o Gucci también se han visto seducidos por estas formas de pantalón.
El pantalón atemporal
Todas las tendencias son pasajeras (duermen, mueren o se reinventan) pero tanto en el año 1997 como en 2019, existía y existe un pantalón clásico y elegante que estiliza más que cualquier vaquero pitillo. El pantalón de traje, un pantalón recto, de talle medio alto y preferiblemente oscuro. Una prenda insuperable para llevar a la oficina, día tras día (con americana a juego o un jersey de cashmere), pero que puede transformarse en el perfecto look de fiesta (o afterwork) con los complementos adecuados (unas joyas de Gold&Roses y un labial bermellón).
Es un fondo de armario, una pantalón que por su forma (recto) y su color (negro) estiliza cualquier tipo de cuerpo, su estilo distinguido no pasa de moda y sienta bien tanto a los 20 como a los 60.