Como todas las tendencias, la de los cuadros tiene su propio manual de estilo. Y aunque estamos de acuerdo en que en estos momentos nos merecemos todas las libertades que queramos para disfrutar de la moda como realmente nos apetezca, el problema de los cuadros es que el resultado de lucirlos puede ser idem: un cuadro. Es cierto que hay licencias que con otros tipos de prints no existen como la mezcla de cuadros de distinto tamaño y color, pero la principal herramienta para crear estos looks está en el mix de inspiraciones. Si ya de por si es un estampado que inspira formalidad y seriedad, la clave ahora está en atreverse a mezclarlos con prendas y accesorios que contrasten y den como resultado looks inesperados y, por eso mismo, súper apetecibles. Ya sea una blazer clásica, un abrigo largo o el típico traje sastre, presta atención a los detalles que te descubrimos porque son muy reveladores. Comenzamos.