El buen sabor de boca que te deja el simple hecho de pensar en las vacaciones hace que vivamos desde comienzos de junio con una especie de estado de exaltación que nos hace olvidarnos de que, en realidad, toca seguir trabajando durante la mayoría del verano. Hay que prepararse igualmente el tupper de comida, poner el despertador a horas en la que ni siquiera ha amanecido y pensar qué ponerte al día siguiente para ir a la oficina (aunque nuestro cuerpo solo nos pida bikinis y chanclas).
Para las dos primeras cosas no podemos ayudarte demasiado, por lo que hemos pensado en echarte una mano con la tercera parte de una rutina inevitable. No queremos que pierdas mucho tiempo dándole vueltas a tus outfits de trabajo para conseguir emular a Amal Clooney, así que te recomendamos optar por trazar una especie de calendario de looks en el que vayas alternando determinadas prendas infalibles para acudir a la oficina.
LAS PRENDAS IMPRESCINDIBLES PARA UN 'OUTFIT' DE OFICINA
Cualquier prenda puede servirte para un look de trabajo siempre y cuando se elijan bien los acompañantes de este. Sin embargo, lo mejor para encontrar la funcionalidad y la eficacia sin perder el estilo es recurrir a los básicos. Eso sí, siempre permitiéndonos una licencia particular, para marcar la diferencia en un momento determinado.
La fórmula es buscar estilismos que combinen discreción y comodidad sin que por ello renunciemos a las tendencias y, por supuesto, a plasmar nuestra personalidad. Puedes llegar a ella de múltiples maneras posibles, nosotras te proponemos los siguientes diez elementos en la ecuación para ponértelo aún más sencillo.