La que se ha convertido ya en una de las diseñadoras feministas de la época por excelencia ha presentado una versátil colección en la que la sencillez ha sido el ingrediente estrella. Más de cuatro cambios de música han hecho las veces de telón de fondo para una presentación que ha transcurrido en un amplio espacio coronado por una escultura que retrataba una acrobacia reproducida por dos cuerpos humanos desnudos. Un concepto que enfatiza la sencillez y la versatilidad de que hablábamos al inicio.
Los tonos oscuros del inicio del desfile, que abría por cierto la jovencísima Kaia Gerber, dejando en un segundo plano a las ya icónicas hermanas Hadid, dejaban paso al denim y al ocre propio de las prendas más invernales. Hubo espacio también para los looks festivos. Y en este sentido cabe destacar el pronóstico de desmitificación de la modista: el dorado y el plateado dejaran de ser tonos incompatibles y se fundirán en brillantes estilismos que combinaremos con botas de tacón.
Los estilismos más invernales de Ferretti
Una presentación que ha recordado en su primera parte al desfile de Moschino en la semana de la moda masculina de esta misma ciudad: Milán. Esto se debe a los looks tipo catwoman que han protagonizado la primera parte del show. El estilo cowboy de la segunda mitad del show, traído a escena en gran medida por medio de capas de lana ceñidas a la cintura con estrechos cinturones y combinadas con sombreros de ala ancha, nos han recordado a la estética de Dsquared2 en su también propuesta masculina.
Si hay un aspecto que nos ha llamado la atención, al margen del orden de aparición de las modelos y celebs en escena, ha sido la ausencia de la modelo Adwoa Aboah, que se ha convertido ya en una de las figuras claves del ya tan sonado movimiento feminista. Al ser esta del mismo pensamiento que la diseñadora Alberta Ferretti, no hubiese sido extraño verla en esta ocasión desfilar. De cualquier modo, ha sido una cita realista y ciertamente inspiradora.