Color, corte, dureza o birllo son solo algunas de las características que diferencias unas piedras preciosas de otras. Si estás pensando en invertir en alguna (o solo por curiosidad), te dejamos dos consejos útiles:
1. Busca el lugar y el momento adecuado para encontrar ese ‘chollo’. Esto suele ser más fácil de conseguir con marcas pequeñas, así que olvídate de ‘negociar’ sobre piezas de grandes firmas. Mercadillos, tiendas vintage y vendedores independientes suelen estar más por la labor de regatear y acordar precios interesantes. Importante: antes de entrar en una tienda, debes tener bien claro qué pieza buscas y cuál es tu presupuesto.
2. Lleva los ‘deberes’ hechos. No comiences una conversación con un vendedor de joyas sin comparar los precios de otras piezas similares, tanto online como en tiendas (cuantas más referencias y presupuestos tengas, mejor). De este modo, no solo sabrás a lo que te enfrentas cuando entres en la tienda elegida, sino que además dejarás claro que sabes de lo que hablas y lo que buscas. No podrán llevarte la contraria.
Además, recopilamos la información que necesitas de las piedras más cotizadas:
Rubí
El matiz del color es su atributo más destacado y también la única diferencia con respecto a su ‘gemelo químico’, el zafiro. ¿Su versión más preciada? la que presenta un color rojo vivo y auténtico, conocido como ‘sangre de paloma’, y que puede alcanzar los precio smás elevados de todas las gemas.
Zafiro
Distinguido por su dureza, presenta un amplio espectro de colores que incluye el rosa, amarillo, verde o salmón. El más preciado procede de la región india de Cachemira, y es de un cautivador tono azul violáceo que por la noche adquiere un brillo increíble por intenso y bonito.
Diamante
Es el ‘rey de las gemas’ y simboliza el lujo máximo además de ser, por lo general, la gema más cara en el mercado. Los de color blanco son muy preciados, pero los rojos, verdes, rosas, púrpuras y azules son, por escasos, mucho más inaccesibles. 81 billones de dólares es la cantidad invertida en la compra de diamantes a lo largo y ancho del mundo.Puedes recuperar su brillo con un cepillo suave y un mix de agua y amoniaco.
Esmeralda
Muy utilizada en el Antiguo Egipto, actualmente las esmeraldas más valiosas proceden de Colombia y son de un increible color verde puro y muy transparente. Frágiles y con estrías, las que presentan forma rectangular suelen ser las más deseadas en la industria joyera.
Cristal de Cuarzo
También llamado ‘cristal de roca’, esta variedad transparente e incolora del cuarzo era muy empleada en las lámparas del Palacio de Versalles. Sus versiones más grandes e irregulares son escasas, pero las piezas pequeñas resultan asequibles.
Ópalo
Procede de Australia casi exclusivamente, y se puede encontrar con numerosas tonalidades diferentes. Pero los de color negro y tornasolados, en los que el color cambia según la perspectiva, son los más inaccesibles: no solo por rareza, también por precio.
Perla
Durante mucho tiempo únicamente ‘existían’ las que recogían los buzos profesionales. Pero las necesidades del mercado han hecho que hoy ya se cultiven en entornos controlados y que su producción sea mucho más numerosa. Y los precios, por tanto, más populares.
Trumalina
Disponible en un gran espectro de matices cromáticos, suele reunir dos o más colores en una misma pieza. Las más raras de encontrar son las de color azul neón o verde azulado de la variedad Paraiba (Brasil), cuyo brillo es espectacular y muy preciado. En moda, las más utilizadas son las de color verde y rosa ‘sandía’.