Quizá una de las facetas más bonitas del mundo de la moda es la capacidad de ser inocua y atemporal. El estilo, que es una de las cualidades esenciales de todo amante de esta industria, no entiende de fronteras, puede darse aquí y ahora. Pero por supuesto, el estilo no entiende de edades y cualquiera puede ser elegante desde que nace y en adelante. El estilo se lleva, se viste y se actúa. Se transmite, se desarrolla.
Stella Tennat, como decíamos en la galería, es portadora icónica de estilo. Nació en 1970 en Escocia y su talento fue descubierto años más tarde por Isabella Blow, responsable entonces de una conocida cabecera británica. Comenzó a ser la imagen de distintas campañas publicitarias. Corrían los 90 y la imagen de las supermodelos tradicionales empezaba a cansar. A esto debió su éxito, pues se la presentó en sociedad como una modelo frágil y femenina pero firme y con marcada estructura ósea.
Ha sido la musa del grandísimo Karl Lagerfeld. Sus rasgos transmiten tanta fuerza y personalidad que la elección del diseñador apenas nos sorprende. Llevábamos tiempo sin verla pero ahora Zara ha vuelto a traerla a un primer plano con motivo del lanzamiento de su última campaña, para la que la ha escogido como protagonista. De esta forma nos da la firma una contundente lección: no se le pueden poner diques al buen gusto ni al estilo.