¿Por qué usamos determinada ropa para un momento concreto de nuestro día a día y otra, completamente diferente, para otro? No está claro. No obstante, la tendencia es universal. Cuando el sol sale, nos gusta llevar prendas más fluidas, cómodas, sencillas, casual; Y, por la noche, la sofisticación se vuelve casi materia obligatoria. Al calzado le crece tacón, los labios se tintan y la ropa se vuelve algo más refinada. A partir de esta realidad innegociable, te proponemos dos tendencias diarias y dos nocturnas para que triunfes sea la hora que sea.
Looks de día
La bomber.
El espíritu adolescente se instala en unos looks donde la estrella es esta prenda de origen deportivo y made in USA. Pero con una clara novedad: ahora se combina con faldas de plumas, vaqueros pitillo y bailarinas, o se luce en versión vestido. ¿Te unes a este revival?
Estilo marinero.
Verticales u horizontales, pero siempre bicolor. Las rayas navy regresan con (más) fuerza en verano, y convierten a todo look en una mirada fresca, optimista y favorecedora de la moda effortless.
Looks de noche
Rojo intenso.
Cuando el color rojo se une a los atrevidos detalles cut-out, el resultado no pasa inadvertido. En el abdomen o costillas, en los hombros o en el escote, estos estratégicos cortes dejan poco a la imaginación y mucho a la sofisticación.
Cortes asimétricos.
Cuando el escote se convierte en objeto de creatividad de sencillos vestidos negros, el efecto es insuperable. Asimetrías, profundidades y curiosos efectos ‘piel desnuda’, como Charlize y los insectos ‘trepando’ por su escote, son algunos de los trucos.
Te mostramos, a través de algunas celebs, algunos ejemplos de estas cuatro tendencias.