El largo más popular y ‘cuarentero’ vuelve fresco, renovado y sí, muy otoñal. Los diseñadores las resucitan en su versión más actual, subrayando el estilo ladylike más puro y en sus versiones 100% todoterreno. Aunque nació en la década de los 40, perdió popularidad en los 60 y volvió a surgir en los 70; desde 2011 vuelve a destacar en la pasarela más importante de todas: el street-style. Sin embargo, existen una serie de claves a considerar si es la primera vez que te atreves con una. Toma nota:
1. No existe un largo reglamentario, una falda midi puede ir desde los tres dedos por debajo de la rodilla hasta los tres por encima del tobillo.
2. Las bajitas también pueden. ¿Quién te ha dicho que no? Es todo cuestión de jugar con las proporciones, por ejemplo, jugando con líneas preferiblemente verticales y con un par de tacones bien altos. Eso sí, nada de calzado plano: no te hará ningún favor. Si eres más alta, puedes probar con unas deportivas con plataforma, combinándolas con una falda tipo tubo y ceñida.
3. Atrévete con prints. Los colores bloque están muy bien, pero este otoño el estampado animal juega un papel importante e integrarlos en tus faldas midi es una apuesta segura. Inyecta color a tu silueta también con colores varios, patrones divertidos...
4. Combínalas con prendad oversized. Blusas holgadas, sudaderas anchas y sin capucha o jerseys que parecen prestados. Incluso con la midi plisada y metalizada más sofisticada casa a la perfección con todo lo ancho y, aparentemente, exageradamente grande.
5. No escondas tus calcetines. Sobre todo si son de inspiración masculina. Que no te de vergüenza que salgan de tus botas y mocasines y conseguirás un efecto parisian auténtico.
6. Si estás acostumbrada a la tendencia mini y te gusta presumir de piernas, no tienes que renunciar a ello: prueba con las aberturas más sexys.
Parece fácil, pero no lo és. Llevar una falda de corte midi con clase y sin parecer una inexperta ya es posible con estos sencillos trucos. Eso sí, procura mimar cada detalle como los complementos, el beauty-look (que se acorde al outfit) y el calzado (¡Muy importante!).