Conseguir que una firma mantenga su éxito a lo largo de los años no es tarea fácil. Los tiempos cambian, los gustos también y la sociedad evoluciona. Por eso son de admirar aquellas marcas que consiguen seguir conquistándonos, que saben reinventarse. Y Balenciaga sin duda es el mejor ejemplo de ello.
Ha pasado de encarnar la elegancia y lo clásico a convertirse en una firma moderna y rompedora ante la que se rinden, entre otros, muchos miembros de la generación millennial. Siguen sin abandonar su esencia dando prioridad a lo bien hecho sobre todas las cosas y apostando por dar protagonismo a volúmenes y formas. Pero lo han hecho de un modo muy distinto al que Cristobal Balenciaga, creador de la firma, lo hacía en sus orígenes.
Todo este cóctel de factores –unido a los grandes creativos que han ido pasando por la casa– ha dado lugar a lo que hoy en día representa Balenciaga. Una de las firmas que más deseadas y, según el ranking de The Business of Fashion y Etsy, 'the hottest brand in fashion', es decir, la mejor actualmente en el área de la moda.
Los clones de Balenciaga
Todo este éxito tiene sus consecuencias y, una de las más visibles son los clones de la industria low cost. Balenciaga es una de las firmas más copiadas y se plasma especialmente en tres artículos: los abrigos, los bolsos y los zapatos. Estos primeros han creado furor los últimos meses. La firma propuso voluminosos plumíferos en su colección otoño-invierno 2017 y como consecuencia Mango, Pull&Bear, H&M y muchas otras firmas crearon sus versiones a un precio algunos cientos –e incluso miles– de euros menos.
Los bolsos fueron el anterior objeto de deseo de Balenciaga. Sus famosos shoppers fueron clonados hasta por Ikea y todavía siguen apareciendo nuevas versiones de su accesorio más célebre de los últimos meses.
Aunque, si lo que quieres es saber qué pieza de Balenciaga arrasará los próximos meses céntrate en los zapatos. Las botas mosqueteras en su versión más oversize ya pasaron al lado low cost, pero ahora serán las sneakers de la firma las que levantarán pasiones y polémica. Y decimos polémica porque no son un estilo común en absoluto. Se trata de una reinvención de las zapatillas bakalas de los años 90 que vuelven con más fuerza que nunca y que, estamos seguros, tendrán tantos amantes como detractores.