Después de María Escoté le ha llegado el turno a Alvarno que, un año más, nos impregna de ese savoir faire tan característico y norma imprescindible de la firma. La nueva propuesta supone una evolución de un estilo, otra actitud, una forma diferente pero sin dejar de respetar la tradición que les caracteriza. La mujer Alvarno se llena de movimiento, de volúmenes nuevos que aún no había experimentado la firma española. Sin duda otra colección brillante que se suma a la impecable trayectoria de sus dos diseñadores, Álvaro y Arnaud.
Uno de los tejidos más especiales y del que más orgullosos están ambos es la bambula de seda plisada ya que protagoniza dos de los grandes diseños en los que más hincapié han puesto mientras nos mostraban la colección minutos antes del desfile. Sin duda una apuesta muy femenina y muy técnica que hace que las prendas diseñadas con este material se conviertan en las prendas claves del desfile.
Otro elemento importante que han usado los diseñadores han sido los flecos, con los que han conseguido que vestidos, pantalones y chaqueta tengan el perfecto movimiento, casi hipnótico que hacía que no perdiéramos la atención en ningún instante. Además, estos se han llenado de colores intensos dotando, de lo que un principio era una colección en negro, de luces y destellos perfectos.
Las capas-abrigos se transforman en prendas envolventes que le aportan a la colección ese lado oscuro que vuelve con fuerza. Una vez más, han querido renovar su colaboración con Disney haciendo un guiño a la saga Star Wars, con prendas donde aparece estampado o bordado el rostro de Cheewaka, personaje que más protagonismo tiene en las prendas del próximo otoño-invierno.
Se podría resumir en una colección improvisada, según nos cuentan los diseñadores, que nace de una búsqueda espontánea y del azar de un momento actual. Como ellos mismos han explicado: "la pasión de vivir el día a día".