Aires orientales en peinado y maquillaje, patrones desestructurados, colores llamativos y estampados geométricos han sido los elementos protagonistas de la colección primavera- verano que el diseñador Jean Paul Gaultier ha presentado en la tercera jornada de la Semana de la Moda de París. El suyo ha sido un desfile divertido en que las modelos no solo han desfilado sino que han sido también actrices por un día.
La inexpresividad de sus beauty looks y la rigidez de las prendas que vestían se han visto reducidas gracias al humor que han otorgado a petición del diseñador a sus rostros y movimientos. Pero este no ha sido el único gancho del espectáculo. La modelo Coco Rocha ha desfilado con su hija de dos años, Ioni James Conras, que dispone de una cuenta de Instagram gestionada por sus padres y reúne ya más de 25 mil seguidores.
Un espectáculo con sentido
El desfile ha sido un homenaje al diseñador de 96 años Pierre Cardin, maestro del responsable de la colección que se presentaba. Cardin ha ocupado un lugar privilegiado en el front row acompañado por la actriz Marion Cotillard, que nos soprendía hace unos días con un look muy peculiar, y con Nicolas Ghesquière, diseñador de Vuitton.
El de Gaultier ha sido un desfile divertido que nos ha recordado que los sesenta jamás nos abandonarán. Los minivestidos, las botas blancas de charol, las hombreras y los cortes de pelo rectos irán y volverán pero nunca se marcharán del todo.