Marc Jacobs volvió a triunfar en la presentación de su colección en Nueva York. Estamos en una de las semanas más importantes para la moda internacional y por ello el diseñador estadounidense no quiso reservarse nada, mostrando sus diseños más atrevidos en la pasarela.
La iluminación mínima creaba un ambiente ideal donde la atención hacia los diseños era total. El programa avanzaba algunos de los hitos de la colección, de “grandes florituras, trazos amplios y siluetas o telas preciosas”, y en la presentación pudimos ver que cumplió con lo prometido.
El desfile empezaba con abrigos XXL en colores de lo más llamativos que, además, conseguían cubrir totalmente a las modelos. Las hombreras también han estado muy presentes, gracias a las cuales Jacobs remarcaba las siluetas de sus maniquíes y creaba formas geométricas.
Los volúmenes fueron los grandes protagonistas pero los colores también tuvieron su lugar en el desfile y el diseñador combinó además de tejidos diversos, colores dramáticos que creaban looks de lo más originales. Algunos de inspiración picassiana (ese arlequín) y con aire español. Además, para conseguir este objetivo final, algunas de las modelos llevaban el pelo tintado de colores que combinaban con sus diseños. ¡Los looks beauty están pensados al más mínimo detalle!
La superposición de telas fue una de las claves y pudimos ver diseños de lo más llamativos. Las lazadas de telas en forma de flores fueron muy repetidas y conseguían el objetivo de la colección: crear exceso de forma constante.
Estamos llegando al final de la semana de la moda por excelencia y ya hemos podido ver grandes desfiles que quedaran en nuestra retina para siempre (o al menos hasta la próxima cita). Es por ello que Marc Jacobs no quiso quedarse atrás y aprovechó la cita para captar la atención del público. ¡Y lo logró!