Ganó el Oscar a la mejor actriz de reparto por 12 años de esclavitud en 2014. Y desde entonces, su espectacular irrupción en Hollywood pareció sucumbir a la maldición de quien asciende a la cima demasiado rápido. Desde entonces, Star Wars ha sido su principal fuente de trabajo, tras la máscara digital de unos de los nuevos personajes de la saga, Maz Kanata.
Sus apariciones públicas empezaban a convertir a la actriz en una celeb de postín y cascarilla. Hasta que el superhéroe Black Panther se ha cruzado en su camino. Epítome de la reivindicación antirracista, el personaje nació en los años 60 para reclamar un lugar en el imaginario del cómic que hasta ese momento copaban los wasp (acrónimo en inglés de blanco, anglosajón y protestante).
Lupita interpreta a Nakia, guerrera del imaginario reino de Wakanda, y enamorada de su rey. Un personaje de acción en una aventura que también es todo un despliegue estilo de inspiración africana. Una estética que ha llevado en todas las presentaciones de la película.
En la première europea, Lupita vistió un brillante vestido negro de Balmain, de manga larga con un escote pronunciado, una hendidura a la altura de la cadera y un corsé entallado en la cintura, que mostraba su increíble figura. Como complemento, destacaban unos espectaculares pendientes joya.
Más sorprendente que su atuendo era también su maquillaje. Nyong'o llevaba una sombra de ojos azul combinada con el gloss marrón de sus labios. El pelo recogido fue de nuevo un acierto que adornó también con una joya.