Su aire naïf y su inevitable connotación escolar e infantil son dos aspectos del pichi que llevan a muchas a no decidirse por hacerse con uno. Sin embargo, basta con bucear entre las miles de imágenes de la modelo Alexa Chung que podemos encontrar en Internet, para comprender que esta prenda es un clásico retro por el que apostar si queremos retar a nuestra imaginación. ¿En qué sentido?
Los pichis o petos vestido son una prenda arriesgada por lo mucho que llaman la atención. Corremos asimismo el riesgo de lucir un look demasiado pueril cuando hacemos uso de ellos por eso el acierto pasa por combinarlos con accesorios modernos y fuertes como pueden ser unas Doctor Martens en negro o burdeos. Y si pueden ser de doble plataforma, mejor que mejor.
Resulta fundamental escoger un color atrevido, fuerte y con caracter. Mejor los tonos oscuros que los pastel. Una opción a medio camino son los petos vaqueros. Por otro lado, es imprescindible acortar o alargar los tirantes según cómo consideremos que podemos estar más favorecidas.
Si llevar un pichi nos resulta incómodo pero queremos mostrar que somos fieles seguidoras de la tendencia, tenemos la opción de llevar en su lugar una falda con tirantes. Esto va a ofrecernos más movilidad y libertad de movimiento. No olvides que en verano los pichis pueden ser los reyes de la playa. Escoge un tejido liviano y llévalos incluso a modo de falda sin vestirte la parte de arriba. Juega con tu estilismo y lleva solo un tirante puesto. Son miles las cosas que se pueden hacer con una prenda así.