Los focos se encienden, la música empieza a sonar y los flashes de las cámaras cobran protagonismo. Ésta es solo una parte del despliegue que tiene lugar durante cualquier desfile de la París Fashion Week. Un engranaje que funciona casi de forma mecánica y con gran velocidad para que el resto del mundo que no está presente durante el espectáculo pueda conocer rápidamente las propuestas de la pasarela.
Estas imágenes recorren el mundo y llegan a un público muy amplio que siente gran pasión por esta industria. Sin embargo, a pesar de que muchos esperan con ansias estas novedades, pocos las contemplan como posibles estilismos que puedan lucir. En general suelen apreciarse de modo similar a una obra de arte en un museo, como piezas originales, de gran belleza y con un fuerte trabajo creativo tras ellas. No es malo verlas así porque algunas de ellas son verdaderamente piezas dignas de ser expuestas. No obstante, son mucho más que eso ya que tienen una funcionalidad como prendas de vestir. Sí, gran parte de las piezas se pueden llevar y para ello no es necesario ser una it girl o tener eventos especiales a los que acudir. Una cena con amigas, un día cualquiera en la oficina o una cita romántica son solo algunos ejemplos.
Probablemente la mayoría de nosotras tendríamos que ahorrar durante meses para conseguir comprar alguno de los diseños que vemos en la pasarela. Pero eso es otro tema. Hoy queremos desterrar el mito de que todo lo que vemos en las semanas de la moda es imposible de llevar y que no tiene utilidad en la vida de una mujer normal. El prêt-à-porter que estos días domina París tiene gran cantidad de prendas aptas para el día a día.
Esta edición de febrero, en la que se han presentado las propuestas para el próximo otoño/invierno, está repleta de colores como blanco y negro que se entremezclan, de abrigos, de sencillas camisas, vestidos y otros elementos que fácilmente podrían estar en tu armario. Aunque, debes tener en cuenta que, a veces, los diseñadores combinan estas prendas jugando con el exceso para llamar la atención y por ello hay que saber abstraer del conjunto las distintas piezas que conforman cada estilismo. Tal y como sucede con firmas como Off-White. Otros, en cambio, crean total looks que, sin perder la originalidad, podrían perfectamente estar en nuestro armario y, por tanto, nos sirven todavía más de inspiración. Es el caso de Lemaire o Chloé. Sea cual sea, las prendas que verás en este artículo son las que querrás tener en tu armario y estamos seguros de que las firmas low cost lo saben.