Las altas temperaturas de la primavera y el verano nos obligan, además de a poner el aire acondicionado, a realizar un cambio en nuestra ropa. El armario se despide de jerseys y botas, dando la bienvenida a tejidos ligeros y bañadores. Por ello existen claves para organizar el armario con el cambio de temporada, ideas y consejos para sacar el máximo partido a ropa y armario.
Lo más importante a la hora de realizar esta gestión (que llegará puntual cada seis meses) es intentar no hundirse en la pereza. Se trata de una ocasión perfecta para descubrir piezas, quizás olvidadas, al fondo de un cajón y la excusa ideal para ir de tiendas a llenar ciertos vacíos fashion. Un tiempo dedicado al hogar perfecto para disfrutar con buena música y el móvil apagado.
La primera decisión es ver cuándo se dispone de varias horas (según el tamaño de cada espacio) para llevar a cabo esta acción. Si se divide en dos o más tardes será más fácil caer en las excusas y llegar al "mejor otro día". Una vez elegido el momento hay que vaciar todo el armario, vestidor, cómoda, cajones, etc. Ahora llega el turno de seleccionar la ropa atemporal (vaqueros, camisetas, zapatillas de deporte) que no varían según la temperatura. Tras ello, elegir las prendas que sí se despiden momentáneamente del armario. Estas tendrán que ser cuidadosamente guardadas, en cajas o fundas herméticas resistentes. Siempre que estén limpias, si no, lo más recomendable es una visita a la tintorería.
Lo mismo ocurre con la ropa de verano, hay que desenfundarla de su retiro, corroborar que está limpia y lista. Las prendas que cambian con la temporada no se quedan solo en ropa o zapatos. Muchos accesorios como bolsos, joyería o sombreros también varían. Lo mismo que le ocurre a la lencería. Las medias y leotardos dejan espacio en su cajón para bañadores y bikinis. Claves a las que se suma la de subdividir todos estos packs (siendo sinceros) en la ropa para donar o tirar, por la falta de uso, cambio de talla o su mal estado.
Para guardar todo lo que se ha empaquetado un truco muy útil es realizar una lista con todo lo que incluye la caja, así será más fácil situar que hay en cada espacio. Ahora comienza el reto del armario vacío. Se puede lograr un espacio muy atractivo, accesible y ordenado sin importar los metros. Una vez te has deshecho de la ropa que ya no vas a usar llega el momento de limpiar a fondo estanterías, cajones, etc. No coloques tus prendas en un espacio que llevas varios meses sin desinfectar.
Revisa además la ropa que ya tienes, así será más fácil descubrir que la nueva falda de flores que deseas fervientemente podría pasar desapercibida entre tu colección con siete más. Sin embargo, sí necesitas un sujetador nuevo para los favorecedores escotes con hombros al aire.
Invierte también dinero (existen tiendas low cost con infinidad de propuestas y mucho tutoriales diy) en organizar bien el espacio interior. Perchas respetuosas con tu ropa, una luz interior (con lámparas por pilas de led por ejemplo) y compartimentos para separar más eficientemente las prendas son varios ejemplos.
La moda pasa por la ropa, pero también por el interiorismo. Nuevos trucos para presumir de prendas y de armario.