Con motivo de la cena de gala en honor al Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, la reina Letizia ha escogido un estilismo muy favorecedor. Se trata de un vestido largo azul marino decorado con perlas de principio a fin y con una sensual pero sofisticada apertura al lado derecho.
La reina Letizia ha combinado el finísimo vestido con unos salones de ante al tono, una tiara de diamantes de Cartier y unos pendientes sacados del joyero real. La asturiana se ha decantado asimismo por un recogido sencillo y elegante, esto es, un moño bajo que hacía resaltar su elegante maquillaje en negro y colores tierra. Como labial, Doña Letizia ha escogido únicamente un brillo sencillo.
El tono formal del vestido contrarresta el corte del mismo, que hubiese podido parecer demasiado arriesgado a ojos de los más críticos. El diseño de Ana Loking, que pertenece a la propuesta de primavera- verano para 2018 de la diseñadora española, le quedaba a la reina como un guante y esto ha llevado a fieles y no tan fieles a aclamar el estilismo escogido por Doña Letizia en esta ocasión.