La máquina de marketing del diseñador Karl Lagerfeld no da puntada sin hilo. Y el mismo día en que ha presentado la colección crucero de Chanel, un nuevo hito de la maison en cuanto a puesta en escena, lanza la preventa de su colección limitada de maquillaje en colaboración con la marca australiana ModelCo. En España está disponible en Perfumerías Douglas.
Lo fascinante de ambas propuestas coincidentes en el tiempo, el desfile y la colección beauty, es que abundan en la completa literalidad. Y si la colección crucero de Chanel ha tenido como absoluto protagonista eso mismo, un barco llamado La Pausa, con su proa, su popa y toda su enorme eslora, la serie de productos de make up tiene el lema Kiss Me Karl (Bésame, Karl).
Y es precisamente eso lo que sucede, en especial con los labiales, que tienen como base del aplicador una reproducción icónica de la testa del Kaiser de la moda. La colección está compuesta por pintalabios como producto estrella, pero también se declina en otros clásicos cosméticos, del colorete a el lápiz de ojos.
El diseñador al frente de Chanel y de sus propias marcas es uno de los más grandes nombres de la moda de todos los tiempos, desde que empezara a trabajar en prácticas, con 22 años, en el atelier de Pierre Balmain, en 1955. Tras décadas de éxito en la moda, su imagen impertérrita, apenas modificada más allá de los signos de la edad, se ha convertido por derecho propio en icono, estampado en camisetas o reproducido incluso en muñecos o llaveros.
La modelo imagen de campaña es la top model Stella Maxwell, a la sazón, una de las estrellas del desfile crucero de Chanel.
La serie de labiales, presentados en el videoclip de lanzamiento en formación marcial, como una suerte de guerreros de terracota de Xi'an, ya se pueden reservar en la web de la marca cosmética. Y dado el poder de atracción fan de Karl Lagerfeld, no dudamos de que agotará existencias.