La última gala de Operación Triunfo arrancaba con la actuación de Rafael y los finalistas que, visiblemente emocionados, animados y con muchas ganas de disfrutar de la velada, interpretaron el tema “Puede ser mi gran noche”. Una cita que mantuvo en vilo a millones de espectadores.
El primero en actuar fue Alfred, que abrazado a su trombón, versionó de forma espectacular la canción de “Don’t stop the music” de Rihanna. El segundo turno fue para Ana Guerra, quien defendió el tango “Volver” de Gardel con una coreografía espectacular y la calidad emocional que, como dicen sus profesores, la llevó a la final. Aitana cantó en tercer lugar e interpretó el tema de Sia “Chandelier”, con un domino vocal único que la hizo digna del apodo que Rosa de España le dedicó: “Aitana la espartana”. En cuarta posición actuó Amaia, bautizada por sus followers desde las primeras galas como “Amaia de España”. Ella interpretó el tema de M-Clan "Miedo". Miriam se atrevió con un tema de Malú, "Invisible" y llevó su voz a lo más alto.
Fue una gala muy emotiva en la que no faltaron los resúmenes semanales, las lágrimas, los consejos y las palabras bonitas. Quizá uno de los momentos más emocionantes fue ese en el que Noemí Galera dedicó unas palabras a finalistas y profesorado con la voz quebrada por un llanto alegre.