Para explicar el fenómeno de la falda plisada de rayas no hay nada como recurrir al cine. Hay una escena mítica de la muy recordada El diablo viste de Prada, en la que Meryl Streep responde a la risita condescendiente de la joven Anne Hathaway por la dificultad de decidirse entre dos modelos de cinturón aparentemente similares. "Tu crees que esto no tiene nada qué ver contigo. Vas a tu armario y escoges, no sé, ese suéter informe de color azul, por ejemplo, porque quieres decirle al mundo que te respetas demasiado como para interesarte por lo que llevas puesto", empieza su personaje de Miranda Priestley.
La falda plisada de rayas
"Pero lo que no sabes es que ese suéter no es sólo azul. No es turquesa. No es azul ultramar. Es, en realidad, cerúleo. Y además no te importa del hecho de que en 2002 Oscar de la Renta hizo una colección de vestidos cerúleos. Y luego creo que fue Yves Saint Laurent...", y así una larga cadena de decisiones creativas hasta que la joven pudo encontrar su jersey... en un mercadillo. Y donde dice jersey, puedes poner falda plisada de rayas.
La escena describe a la perfección el recorrido que tienen las tendencias en la moda. La mayoría de ellas -muchas más de las que pensamos- nacen en la mente de un diseñador. En el caso que nos ocupa, la falda plisada a rayas, en la del director creativo de Valentino, Pierpaolo Piccioli.
El diseño pertenece a la gran colección crucero 2018 de la maison, presentada el año pasado en Nueva York. Toda una mina de ideas que se han ido declinando en otras colecciones prèt-â-porter y low cost a lo largo y ancho del globo, como se puede ver arriba en las imágenes.
Ahora también la ha llevado Blake Lively, para su aparición en la emisión norteamericana de Barrio Sésamo, firmada por Gucci. Pero el concepto es el mismo. Y es que no solo las firmas low cost se inspiran en las grandes casas, sino que también ellas se convierten a veces en vasos comunicantes.
Blake aprovechaba su aparición en el programa infantil para confesar, abrazada a la versión USA de la gallina Caponata, que en su infancia la llamaban precisamente así (Big Bird, en el original), "porque era 'demasiado alta' y tenía el pelo 'amarillo'). "Aquí, haciendo migas con las cosas que una vez te hicieron sufrir 🥂💗", declaraba en su perfil de Instagram. ¡Te queremos, Blake!