Hoy en día nadie pone en duda el hecho de que las tendencias vienen y van. Porque es así, lo hacen. Sin embargo, en ocasiones, hay corrientes estilísticas muy dispares que se enfrentan. Y en 2023, frente al minimalismo más sobrio y austero que las francesas y danesas han puesto sobre la mesa con movimientos como el Copencore, el Plazacore o cualquier versión del estilo preppy; las más atrevidas buscan el color en el regreso de la tendencia kitsch.
Este estilo nacido en Alemania durante 1860 y 1870 ha ido haciendo sus apariciones estelares a lo largo de las décadas con el objetivo de “aparentar”. Los nuevos ricos apostaron por esta imagen que ponía en evidencia sus fortunas, dando como resultados refranes del tipo “el dinero habla, y la verdadera riqueza susurra”.
A pesar de que en el cine tenemos varios ejemplos como Jessica Chastain en “The Help” (Criadas y Señoras), hoy en día el referente más claro puede ser toda aquella personalidad ligada al California Rich: es decir, la ostentosidad y el exceso de una Kim Kardashian o de una Paris Hilton.
Sin embargo, lejos de su etimología que lo califica de extravagante, vulgar y pretencioso, el estilo Kitsch es rejuvenecedor, divertido y muy colorido. La clave para conseguir un look de diez es derribar murallas y conseguir un resultado final donde todo vale. Más es siempre más. Por tanto, es apto para todo tipo de estilos, edades y formas de cuerpo. Y si no sabes por dónde empezar, quizás estas tres formas de llevarlo te muestren todas sus posibilidades.
![1](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 800 800"%3E%3C/svg%3E)
Con colores vivos
Tan solo necesitarás un traje como este (chaqueta de Mango, 69,99€; falda de Gucci, 900€) y unos mocasines con calcetines que sean toda una declaración de intenciones (mocasines de Tommy Hilfiger 159,90€; calcetines de Ami Paris, 106€).
En los complementos está la gracia. Así que, nuestro consejo es que no te cortes. Apuesta por un bolso a todo color (Parfois, 27,99€), unos pendientes extravagantes (Elas Collection, 29€) y un par de accesorios como este reloj (Fosil, 83€) y estas gafas de sol (Chiara Ferragni, 118,02€).
En colores pastel
Si por el contrario eres más de llevar pantalones, otra de las alternativas es apostar por un traje estampado como este de Celia B (pantalón 175€, americana 300€). Combínalo con unos salones diferentes (Jacquemus, 382€) y con un bolso que marque la diferencia (Kurt Geiger, 175€).
En cuanto a las joyas y demás complementos: libre albedrío. Nosotras te proponemos que te decantes por los brillos. Cuanto más ostentosos, mejor: pendientes (Thomas Sabo, 198€), reloj (Lotus, 59€), anillo (Cartier, 5.570€), pulsera (Pandora, 89€) y gafas (Swarovski, 275,98€).
La versión más refinada
Por último, si quieres introducirte en este mundo, pero todavía no tienes muy claro que sea tu tendencia, apuesta por pequeñas dosis que te aporten lo mejor de los dos mundos. Aboga por un total look monocroma en un color neutro en tendencia, como el marrón y llévalo al siguiente nivel.
Para ello solo necesitarás un traje estampado, pero sutil como este de Bimba y Lola (americana 225€, pantalones 150€); y un abrigo de pelo del mismo color (Guess, 129,50€). Como en los dos casos anteriores, la clave está en los accesorios. Y si hay un color vivo que queda bien con el marrón, es el magenta. Decántante por unos salones (Moschino, 240€), bolso (Versace Jeans Couture, 182€), y gafas (Retrosuperfuture, 243€) de este color; y corona el resultado con un par de joyas: pendientes (Acus, 42€), anillo (Customima, 205€).