El verano es el momento de soñar, parece que las revoluciones de la rutina bajan y tenemos más tiempo para fantasear con aquellos lugares a los que durante el resto de la temporada nos escaparíamos. En la Moda esto se traduce en las colecciones resort que cada una de las firmas más renombradas presentan. Sí, el verano es una época que todos esperamos por el calor y la playa...¿o casi todos?
Sé de primera mano que no todas aquí somos forofas del calor y que muchas de vosotras vivís con la cuenta atrás activada esperando el día que toque volver a sacar el nórdico, los abrigos mega calentitos y los jerséis más mullidos. Precisamente para ellas, estas cápsulas a destiempo son un soplo de aire fresco necesario para sobrellevar el verano con un poco más de ánimo. Ya disfrutamos de Chanel y su homenaje a los artesanos que hacen posible el brillante trabajo de la Maison y también del histórico y patrio desfile de Dior en la Plaza de España de Sevilla, ¿y ahora qué? Pues ni más ni menos, viajamos hasta la capital portuguesa con Max Mara y su cápsula de invierno.
Los jardines subtropicales de la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa al atardecer fueron el escenario de desfile de la colección Resort 20223, una propuesta inspirada por la fuerza de una sola mujer: Natália Correia.
Una pintura de la intelectual, poeta y activista, junto a la novelista Fernanda Botelho y la pianista Maria João Pires que aparecen a sus pies, firmada por Nikias Skapinakis, era la bienvenida a un despliegue del poderío femenino y la sensualidad. Correia, quien llevaba por bandera la sensualidad y el feminismo como marca personal se ha hecho presente en una colección que revive su espíritu a través de los volúmenes de siluetas más curvilíneas, el movimiento de las faldas fruncidas que recuerdan a la vestimenta tradicional del país y los colores.
Su especial manera de conectar con la forma de ser portuguesa a través del Fado, esas canciones dramáticas con carisma y llenas de anhelo, envuelve en un viaje a todos los asistentes hacia la parte más naif y romántica de la tradición con los 'Lenços de namorados', unos pañuelos que bordan las mujeres en edad de casarse como gesto de amor para conquistar a su amado y que la casa italiana utiliza como medio para hacer llegar su propia declaración de pasión, con afecto a todos los remitentes: Vai lenço feliz.

Todos estos sentimientos se hacen presentes y tangibles en cinco claves que han guiado todo el desfile. Tafetanes y su movimiento orgánico, colores, el fiel negro, un abrazo a la inocencia de los algodones y bordados y líneas clásicas que ensalzan a la mujer en cada una de las propuestas para dejarse llevar por toda la pasión que representa Natália Correia para la sociedad portuguesa y que, tras esta presentación, también formará parte del corazón de las más fieles clientas de la casa italiana entre las que se encuentran rostros internacionales del panorama de la moda como Ashley Park, Gala González o Leonie Hanne.