Nadège Vanhee-Cybulski, haciendo gala de su elegancia y buen hacer, ha presentado una colección de invierno para la mujer más actual que admira Hermès (o su tradicional estilo) inspirada en los orígenes de la firma con una marcada estética del mundo del caballo en la que el cuero ha sido el protagonista indiscutible, como no podía ser de otra manera.
El negro junto al marrón han creado una paleta cromática muy cuidada que pone en valor la tradición Hermès en la que la artesanía y el lujo están presentes en cada pieza presentada. El toque de distinción lo han aportado las camisas, jerséis de punto fino y shorts en blanco que rompían la oscuridad invernal del resto de la colección.
La nota de color la ponían los tonos granates, que se fundían en estampados ecuestres y a rayas, también ha estado presente el verde aguamarina que en conjunto con tonalidades oliva dejaban una de la que será la combinación ganadora del próximo invierno.
En cuanto a prendas, los pantalones cortes se han hecho con la colección y hemos visto este patrón en shorts como tal y en monos de lana, cuero y acabado furry. La clave de estilo, según la Casa francesa, para llevarlos en la temporada más fría del año son los calcetines hasta el muslo con botas hasta la rodilla.