Max Mara bucea en el Museo Hermitage para su colección Resort 2021

La presentación de la colección de Max Mara Resort 2021 estaba prevista que se realizara en los salones dorados del Palacio Yusupov, en San Petersburgo (Rusia). Pero el desfile (como tantos otros) tuvo que cancelarse debido a la pandemia por coronavirus. Ahora podemos imaginar la opulencia perdida de los grandes desfiles de moda, que ha sido sustituida con mucho encanto e imaginación por el director creativo de la firma, Ian Griffiths.

Titulada Reason and Romance (Razón y sentimiento amoroso), la colección nos hace perdernos por las dependencias de palacio, para aparecer en esa habitación que todo gran inmueble aristocrático alberga, con los restos ricos pero abandonados de una remodelación reciente.

Príncipes camino de la modernidad y princesas que empiezan a disfrutar de su autonomía caminan por habitaciones olvidadas, vestidas con extravagantes telas fil coupé y con bordados ornamentados que rinden homenaje a la realeza rusa.

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De hecho, para preparar la colección que ahora conocemos, Max Mara ha tenido el privilegio de acceder a los inmensos archivos del Museo Estatal del Hermitage. El objetivo era ver de cerca los vestidos y trajes de gala que se acostumbraba a llevar en las fiestas de la época. "Ha aportado el toque romántico necesario para elevar aún más esa sastrería magnífica por la que Max Mara es reconocida", comentan desde la marca.

Un espíritu que podemos encontrar en prendas como la falda con estampado de pañuelo combinada con una túnica de doble cara, en un toque distintivamente modernista, o el vestido ligero de cintura baja en contraste con el icónico abrigo de oso de peluche en beis lechoso.

El archivo Hermitage atesora también uniformes de gala, que inspiran los motivos decorativos de los cuellos de las camisas o una nueva versión de la prenda conocida como kosovorotka o zhivago (por la famosa película Doctor Zhivago, basada en el libro de Borís Pasternak). Mandan los tonos empolvados, los dibujos de flores tomados de las decoraciones de palacio y las siluetas rectas propias de la Belle Epoque que Max Mara nos ayuda a recordar con la ambición de actualizarala y soñarla para el futuro (seguro) esperanzador.