Lo siento, en este tema no voy a hablarte de las razones por las que WhatsApp, Instagram y Facebook decidieron abandonarnos una tarde de lunes en las que el mundo casi colapsó al ver que no podía compartir aquello que estaba viendo con sus seguidores de las redes sociales. Bueno, igual por el mundo me refiero a mí. ¿Adicta a la tecnología? Para nada. Más bien vengo a contarte mi jornada de lunes en el desfile de Etam y el look de Blanca Suárez.
Cierto es que lo que viví el lunes fue increíble, y resultó extraño no poder escribir emocionada en todos mis grupos de amigos para advertirles que me encontraba en la Ópera Garnier de París viviendo en directo el Etam Live Show 2021 al ritmo de la música en directo de Shouse o Juliette Armanet. Una noche que ni el frío, ni la lluvia, ni la caída de las redes sociales pudo empañar.
Todo comenzó al son de la orquesta de la ciudad y con las primeras modelos luciendo las propuestas de la firma de lencería para la próxima temporada. Encajes, fantasía, tonos neutros que van del blanco al negro, pasando por el camel y que van evolucionando y llenándose de flores, metalizados y acompañados de capas que adornan los conjuntos y bodies.
Entre las invitadas, Blanca Suárez con un look de esos que amas de la cabeza a los pies y que combina la elegancia del negro con el toque sexy de un sujetador como protagonista. La actriz se decantó por unos pantalones negros de bajo campana, plataformas metalizadas de Aquazurra y una chaqueta con hombreras y repleta de pedrería de Zuhair Murad que dejaba a la vista su bandeau bordado en tul de Etam. Dos piezas de ensueño que unió de manera magistral en un solo estilismo.
Foto: Andrés García Luján.Blanca Suárez en el desfile de Etam
Blanca con chaqueta de Zuhair Murad, sujetador bandeau de Etam y joyas de Sardinero.
Un desfile que se convirtió en toda una fiesta y una reivindicación de la belleza de todas las mujeres. Porque, seas cómo seas, la firma de lencería francesa tiene una propuesta para ti.
Puede que Facebook, Instagram y WhatsApp no fuesen testigos de aquella noche de lunes en la que Etam brilló en París, pero será difícil de olvidar para los que allí estuvimos.