El director creativo a cargo de Loewe dejaba claro que, tras la pandemia, su manera de crear y también de ver la vida había cambiado. Una situación tan inaudita como fue y sigue siendo la crisis sanitaria sufrida ha dibujado en su imaginario un panorama de surrealismo absoluto que no duda en trasladar a las colecciones desde hace unas temporadas atrás.
La escalada de diseños disparatados y difíciles de comprender parece que no va a tener final. Para el Invierno de 2022 veíamos como globos a punto de explotar se colaban en zapatos y vestidos drapeados; labios voluptuosamente esculpidos se colaban en escotes palabra de honor en rojo, rosa y nude, así pues, también veíamos cómo otros objetos cotidianos se colaban debajo de tejidos elásticos, era el caso los zapatos atrapados en un ceñido vestido negro o las prótesis con forma de coche debajo de mini vestidos que aparecían sobre la pasarela parisina nada más empezar el desfile. Ver para creer, sin lugar a dudas.

En el universo de Anderson no solo hay cabida para estas disparatadas propuestas, el punto grueso, los abrigos acolchados y acabados 'furry' también han hecho acto de presencia aportando coherencia temporal a este caos al que solo se le puede encontrar sentido si lo miras con la perspectiva de la actualidad. Porque la vida es una y disfrutar de ella está en nuestras manos, y esta es la manera del creativo de hacerlo.