Si por tradición hemos asociado la primavera con estampados de flores o motivos campestres en su máxima expresión, este año las cosas han cambiado de forma casi radical. El color ha cogido las riendas de los armarios de las celebs e influencers, incluso del street style, y se hecho el protagonista absoluto, sobre todo en vestidos monocolor en todas sus versiones. De alguna manera, es otra forma de entender esas flores primaverales, como si la intención de los diseñadores de todas las marcas fuese crear un bouquet con todas nosotras otorgándonos a cada una un papel principal dentro del mismo.