De la misma forma que las alpargatas recuperaron su estatus de calzado estival por excelencia pese a sus orígenes puramente rurales, hay muchos otros tipos de zapatos que también tienen esa misma referencia y han conseguido a base de artesanía labrarse un presente a tener en cuenta. Y es que es precisamente su aspecto natural el que le ha hecho ganar puntos entre las tendencias hasta convertirse en una de las principales.
Hablamos de los zapatos trenzados, esos que probablemente formaban parte del armario de tus abuelas como los ‘kitten heels’, las tradicionales bailarinas o los conocidos como ‘granny’ y que ahora son imprescindibles absolutos esta temporada.
LA TENDENCIA TRENZADA COMO CONTRAPUNTO AL NEÓN
Al contrario que la otra gran apuesta primaveral que es el neón con toda la acidez y el brillo que implica, estos zapatos se declinan principalmente en las tonalidades tierra y colores neutros con el fin de servir de comodín perfecto para cualquier look en cualquier ocasión y de paso mantener su esencia rústica.
Su gran baza es la comodidad y el confort que ofrecen ya sea en su versión sandalia como en tipo mule o incluso a modo de híbrido entre unas bailarinas, unos slippers y unos babuchas, lo que los convierte en una gran inversión con la que sobrevivir a la primavera-verano con garantía de éxito