Meghan Markle, Cristina Pedroche, Carlota Casiraghi, Kaia Gerber,... saben que cuando encuentras un vestido negro que te sienta bien es como dar con una fuente en medio del desierto: estás salvada para toda la vida. Y si ya le sumamos que el vestido en cuestión es barato es posible que, satisfecha por el buen precio, hasta el efecto guapa aumente. Porque, ya sabes, hay prendas que, aunque sean baratas, parecen caras.
Es ese vestido que tu madre siempre te recomienda que uses para una entrevista de trabajo y tu amiga cuando tienes esa cita que has esperado durante tanto tiempo, porque un little black dress es éxito seguro.
Ni muy sobrio ni demasiado informal, el vestido negro corto llegó de la mano de Cocó Chanel en 1926 para uniformar a todas esas mujeres que independientemente de su edad, peso y altura quieren derrochar elegancia. Y, como todo lo que hizo la diseñadora, llegó para hacerlos más fáciles las mañanas cuando no sabemos cómo vestir.
A él recurre una y otra vez Sara Carbonero, ya sea en una versión de día con drapeado que también guarda Paula Echevarría en su armario, o de noche, como el que se enfundó hace unas semanas en la Gala Dragón 2018, y Sarah Jessica Parker, que encontró en Madrid una ganga en una tienda vintage.
Con la Navidad a la vuelta de la esquina, ya toca ir pensando en looks de fiesta, y ¿por qué no apostar por un vestido negro? Estamos seguras de que entre nuestro shopping encuentras el vestido negro barato y salvador.