Las colecciones de primavera dictaron sentencia: la minifalda vuelve a estar de moda. Cueste lo cueste convencer a la calle, el largo favorito de los 60 es al que apunta la moda de pasarela. Y eso, trasladado al mundo del vestido, tiene un único apellido: babydoll.
El vestido con silueta de trapecio quiere dominar el otoño. Y a nosotras nos encanta, porque eso significa dar prioridad absoluta a la comodidad.
Heredero del vestido saco que Balenciaga ideó en 1957, el diseño babydoll está relacionado en los libros de historia de la moda con las siluetas de la ropa de uso doméstico de la aristocracia francesa de los siglos XVII y XVIII. Ya sabemos que es un corte que no gusta a todas, no hay por qué esconder la realidad; de hecho, esto no es nuevo, como podría corroborar de estar vivo el propio diseñador español, cuya vanguardista interpretación de las líneas de la figura femenina le costaron duras críticas en aquella época.
LA SILUETA MÁS CÓMODA... Y LA MÁS CONTROVERTIDA
Tanto la silueta saco como la babydoll coinciden a la hora de flexibilizar el cuerpo optando por esconder las curvas al dejar respirar a la cintura de la mujer, algo que no termina de encajar en el gusto personal de muchas mujeres, que prefieren mantenerse firmes en la reivindicación de las mismas.
Quizá por eso, incluso ahora que diferentes firmas de primer nivel han vuelto a apostar por él, tampoco es una tendencia mayoritaria entre las marcas low cost, que, al fin y al cabo, son las encargadas de hacer llegar dichas tendencias desde la pasarela al street style.
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Es por lo tanto una silueta que parece gustar más en el universo de la alta costura que en el de la moda urbana. Por eso, ya es hora de hacer un canto en favor de este tipo de vestido que vivió su último momento de esplendor en los 90 gracias a iconos del grunge.
Courtney Love y compañía fueron capaces entonces de reinventar cómo llevarlo, dándole un aspecto mucho más rockero, algo que vuelve a ser una opción de lo más trendy para la temporada que está por llegar si los combinas con un par de botas punk, tipo Dr Martens, uno de los calzados del momento.
Debemos escuchar más al oráculo de los grandes diseñadores a nivel mundial. Y qué mejor que empezar a hacerlo ya, ahora que todavía estamos a tiempo de recoger sus consejos de cara a la temporada de otoño invierno que está a la vuelta de la esquina.
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Por su comodidad, su diseño original, que intenta asomar la cabeza entre tanto corte wrap, el más viral en la calle; y por lo bien que conjuga con detalles tan nuestros que dominan el 2019 como los volantes, hay que darle una oportunidad al babydoll este otoño. En el fondo, las marcas low cost lo saben y por eso ellas ya le han hecho espacio en sus colecciones. Nosotras nos hemos encargado de comprobarlo, y por eso te proponemos una selección de los mejores con los que recuperar la estética de los 60.