Nuestro armario ya está preparado para el calor más sofocante. Lo hemos llenado de sandalias a todo color, de shorts vaqueros deshilachados, de prendas de crochet, de blusas con volantes e incluso hemos incorporado ya las últimas novedades en moda baño. Pero más allá de lo que dictan las tendencias, hay prendas que necesitan un espacio reservado en la temporada estival porque son capaces de servirnos de comodín año tras año.
Porque más allá de todas las tendencias en vestidos del verano 2019, los modelos largos ofrecen tal versatilidad que muchas veces terminan por convertirse en nuestro uniforme cuando suben las temperaturas. En sus múltiples versiones, permiten ser llevados con sandalia plana para quien busca el máximo confort, con cuñas para ganar en altura o incluso con zapatillas si lo que se busca es un darle un aire más casual.
LOS VESTIDOS LARGOS Y SUS VERSIONES ESTAMPADAS
De entre todas las posibilidades que las distintas firmas nos han marcado nos hemos fijado esta vez en los modelos que apuestan por los estampados. Vestidos que juegan con el atrevido tie-dye, con las clásicas rayas marineras, las bucólicas flores, los folclóricos lunares o el salvaje animal print.
Grafismos que alegran cualquier look y que son capaces de hacernos salir de la rutina a base de color y dibujos.