Por desgracia, mi madre nunca guardó nada en su juventud, siempre que miraba sus fotos pegadas en los álbumes antiguos (hechas con la gran cámara analógica que tenía) yo le preguntaba inquisitivamente: “¿Todavía tienes ese bolso?,¿y las gafas de sol?,¿y qué tal ese vestido de fiesta?”. La repuesta siempre era la misma: “No hija, hace tiempo que no”.
Ella no se compraba (y no se compra) muchos caprichos, prefería viajar por el mundo y coleccionar sellos en el pasaporte antes que bolsos. Hace un tiempo me dijo que cuando sí se compraba algo tenía en mente dos cosas: "Menos es más y calidad antes que cantidad". Al preguntarle en aquella época por qué no tenía nada de hace 20 o 25 años me dijo que ella usaba las cosas hasta que se rompían y aquello que no lo hacía, lo donaba. Aun así conservaba cuidadosamente varias piezas de calidad que había adquirido sabiamente, eran pocas pero están intactas hoy en día.
Yo siempre he pensado que si en el futuro tuviera una hija le enseñaría mi ropa en el armario, mis bolsos y mis zapatos, con ganas de que algún día quisiera pedírmelo prestado. Además le contaría una lección que ojalá yo hubiera aprendido antes: elige el clásico antes que la tendencia.
Caroline de Maigret dijo esto en The South Summit de 2016: “Cuando entro en una tienda y la dependienta me dice que la blusa que deseo probarme se está vendiendo muy bien pienso, genial, ya no la quiero”. Y eso ocurre demasiado con las tendencias que se hacen virales con una rapidez pasmosa, dejan de ser el producto atractivo, original y exclusivo que parecían al principio. Christian Lacroix una vez expresó que “Si fuese un diseñador de moda que solo sigue tendencias o que diseña para celebridades, no me sentiría realizado”, muy acorde a lo que dijo Karl Lagerfeld: “La palabra trendy se ha convertido en la fase previa a hortera”.
El bolso Le Chiquito de Jacquemus, el Book Tote de Dior, las sandalias BV Lido de Bottega Veneta o los trajes de esquí de Cordova, todos han tenido recientemente una sobreexposición en redes que puede llegar a producir hartazgo.
Con una prenda o complemento clásico es poco probable que ocurra, su diseño se caracteriza por ser atemporal, sigue una línea proporcionada y armónica, sin grandes subidas apresuradas de popularidad, lo que hace que se mantenga firme a lo largo del tiempo. Los clásicos no caducan, no pasan de moda, siguen vigentes tras dos, diez o treinta años.
Cuando ella mirara mi colección de bolsos le explicaría que es preferible comprar solo uno pero de calidad a cinco que no lo son y que esto es algo que se aprende (normalmente) por las malas, al ver que esos cinco bolsos se van deteriorando con infinita más rapidez y te dejan de gustar antes de lo pensado.
Le diría que tuviera en cuenta a la gran Vivienne Westwood cuando decía: “Compra menos, elige bien”. Y que lo recordara cada vez que quisiera hacer una compra impulsiva en un gigante del fast fashion (pues siempre se gana cuando se invierte en calidad).
Ahora que llega la época de rebajas es un buen momento para comprar este tipo de bolsos atemporales que por sus materiales y acabados nos duren toda una vida. Muchas marcas y firmas de lujo ofrecen descuentos atractivos al igual que las webs de Luisa Via Roma, Net-à-Porter, Farfetch, Matches Fashion o My Theresa, las cuales actualmente ya están con ofertas de hasta el 60% en marcas como Tod's, Balenciaga, Alexander McQueen o Burberry.
Sin duda es una temporada de rebajas sin precedentes, con descuentos significativos en artículos de lujo y los bolsos, según la plataforma de búsqueda de moda global Lyst, han experimentado el mayor aumento en las búsquedas desde que comenzaron los descuentos a nivel internacional, con un crecimiento del 128% en dos semanas. En particular, dicen, los compradores buscan bolsos cruzados, mini bolsos y bolsos de cubo.
Luisa Via Roma es una de las plataformas más activas en rebajas, además cuenta con el LVR Credit, puntos que ganas con cada compra y puedes utilizar para realizar otras compras. Y por otro lado está su Privilege Card, que ofrece hasta un 15% de descuento durante 6 meses.
En estos portales podemos encontrar modelos clásicos como el bolso Amazona de Loewe, creado hace 40 años y recientemente renovado sin perder su famosa forma o el Horsebit 1955 de Gucci, presentado en la colección Cruise 2020 e inspirado en un modelo clásico de la firma, con las mismas líneas y formas que se introdujeron por primera vez hace más de seis décadas.
Otro de los bolsos más icónicos es el 11.12 de Chanel que reinterpreta al afamado 2.55. Decir además que los productos de La Maison suelen ser una perfecta inversión pues aumentan su valor con los años si se cuidan como es debido.
En esta selección se presentan 50 bolsos de diferentes marcas, todos ellos con una marcado carácter atemporal y varios con llamativos descuentos. Bolsos que comprar hoy y seguir llevando siempre.