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Pensar qué llevar puesto cada día de la semana para ir a trabajar puede llegar a ser una ardua tarea, semejante a intentar encontrar la solución a un problema matemático sin calculadora. Cada mañana (a falta de inspiración) se repite la misma frase ¿y qué me pongo hoy?, con la consecutiva pérdida de tiempo que eso conlleva, salimos a la velocidad de una Nimbus 2000, nos olvidamos las llaves en el cajón y alguna luz se queda encendida. El cuento acaba con un look que no nos convence nada: estampados combinados a lo ManRepeller, colores que se llevan a matar, botas de agua en días de sequía y gafas de sol en días nublados. Ciertamente las prisas las carga el diablo y tras vernos salir de casa con un atuendo imposible, seguro que se echa más de una carcajada.
Por eso es tan importante tener en nuestro armario una selección de básicos, prendas que funcionan siempre, salvavidas podrían llamarse. Camisetas blancas de manga corta, camisas de ese mismo color (de manga larga, por supuesto), pantalones de traje en negro, jeans (sin rasguños), una blazer, zapatillas de color blanco (estilo Veja, Converse o Stan Smith) y unos botines oscuros con un poco de tacón.
En cuanto a los abrigos lo mejor es tener uno (o varios) que funcionen con cualquier combinación de prendas que elijamos para ir a la oficina. Abrigos clásicos y atemporales, que no vayan a pasar de moda tras la temporada. De colores neutros y combinables: negro, blanco, camel, burdeos o caqui. De un estilo que se incline por la elegancia sin extravagancias.

Lo mejor es optar por abrigos de corte sartorial, de líneas rectas, con botones e, incluso, bolsillos laterales o cinturón. Los trench o gabardinas son otra de las mejores opciones, un clásico que se mantiene temporada tras temporada y, si queremos arriesgar un poco más, podemos optar por un tejido vinílico o un estampado a cuadros. Los plumíferos (tendencia) son la mejor idea para los días fríos pero elegiremos uno en color negro muy sencillo. Y si el frío continúa y se necesita otra opción, los abrigos de borrego (sobre todo en color crudo) son una idea perfecta. Por último no podemos olvidarnos de un abrigo de lana oversize, (de los más cómodos).