Cuando pensamos en vestidos de invitada en muchas ocasiones cometemos el error, yo la primera, de pensar que esta categoría se reserva a aquellas que tienen una celebración como una boda o similares que requieren una etiqueta formal específica, por lo que recurrimos a tiendas especializadas con diseños que en ocasiones pueden exceder nuestros presupuestos y que no volveremos a sacar del armario pasado ese día y esto no tiene por qué ser así.
Invitada también puede ser cualquiera que tenga una cita especial, el cumpleaños de una amiga, una cena de reencuentro, una celebración íntima y familiar. Cualquier momento en el que sientas que debes elevar un poco tu estilismo para estar a la altura de la importancia del evento que se celebra, y quizás para este tipo de acontecimiento sea todavía más difícil encontrar qué ponerte sin excederte en formalidad cuando buscas donde no corresponde pero las bodas no se quedan atrás. Si bien es cierto que los protocolos cada vez son más flexibles, aún quedan tradiciones que se respetan como el largo del vestido para según a qué hora sea la ceremonia.

Soy partidaria de que cada quien debe adaptar la etiqueta de los eventos a su propio estilo, es decir, si tú te sientes más cómodas con vaqueros quizás sea mejor que apuestes por un traje de sastre en corte oversize que ahora son tendencia e incluso por un mono worker que con los complementos correctos antes que disfrazarte con un vestido en el que no te sientas tú misma un día especial.
Otras por el contrario son de abrazar los vestidos en todas sus formas y saben que podrían llevar esta prenda cada día de su vida, en ese caso la tarea de dar con uno que sea especial y que se diferencie de los que normalmente lleva se dificulta. Pero en la moda no hay nada imposible. Nada.
¿Me crees si te digo que Zara tienes los diez vestidos de invitada perfectos que podrías usar en tu próxima boda y durante todo el verano solo cambiando los complementos? ¡Y todos por debajo de los cincuenta euros!
No, no son los típicos por los que todas apostaríamos, a pesar de sus sencillas líneas y cortes favorecedores, y lo que eso te asegura es no coincidir al más puro estilo Reina Letizia y su modelito de Mango.
Un consejo extra, recuerda que a la hora de marcar la diferencia hay dos factores claves: actitud y complementos. Así que atrévete a sentirte segura y luce una de estas novedades de Zara, low cost y super en tendencia para ser la invitada perfecta este verano.