Las series (al igual que el cine y el teatro) se han convertido en una gran fuente de inspiración para el mundo de la moda. Los cuidados estilismos y producciones cada vez con más presupuesto hacen que las series vivan una nueva edad dorada (en general) que se refleja también en su unión con la moda.
A lo largo de los últimos años muchas han sido las historias que han convertido al vestuario de una serie en un protagonista más. La primera (y más famosas) de ellas fue, sin duda, Sexo en Nueva York. La revolución que causaron los looks de Carrie Bradshaw y sus tres amigas (Samantha, Charlotte y Miranda) convirtieron a la serie en un fenómeno fashion.
Tras la despedida de la pequeña pantalla de las neoyorkinas, los chicos de Gossip Girl llegaron para colocarse en el imperio de los más deseados. Las prendas que lucían (especialmente sus protagonistas femeninas) se agotaban y creaban tendencia para ser imitados por todo el planeta. Serena van der Woodsen y Blair Waldorf se convirtieron en las reinas de la televisión y de la moda.
Muchas otras series como Friends (el corte de pelo de Jennifer Aniston aún es de los más deseados), Downton Abbey o Mad Men también han sido muy valoradas por su relación con el estilo. Sin embargo, más allá de estos clásicos conviene repasar algunos de los trabajos (aún en antena) sobre los que inspirar un look.
Siempre recordando que se deben adaptar las tendencias y gustos al estilo propio. Así, las series de época como Peaky Blinders o Velvet (que volverá próximamente a la televisión) proponen un vestuario que se debe amoldar a las tendencias de este momento, mientras que otras propuestas más actuales como Jess en New Girl pueden reinterpretarse para darle un toque personal. Inspiración e imaginación unidas para no ser una copia ni un disfraz.
Déjate seducir por nuestra propuestas y logra un look 'fuera de serie' para esta primavera.