El mono es una prenda muy veraniega, práctica y con mucho estilo, sobre todo en vacaciones. No temas llevarlo porque sienta muy bien sobre todo si sigues los trucos que te proponemos.
Cuál es el mejor
Para esta temporada te recomendamos el de tejido de denim ya que se convertirá en un básico imprescindible en tu armario de primavera verano. Escógelo en un tejido fino si quieres que resulte fresquito, pero con todos los detalles típicos de la moda tejana: dobles pespuntes, bolsillos con tapetas o botones metálicos para no perder su esencia.
Qué hacer para que te siente bien
Si eres de pecho pequeño el que más te favorece es el que lleva los bolsillos arriba, ya que esto añade un poco de volumen a esta zona. Pero si por el contrario tienes mucho pecho, es mejor elegirlo liso y llevarlo desabotonado para alargar el cuello y estilizar.
Ni se te ocurra
Llevar un mono short si tus muslos son muy anchos, ya que le darás todo el protagonismo a tus piernas y por tu estructura no te conviene. En este caso escoge mejor un mono de pierna larga y un poco ancha y combínalo con unas plataformas de cuña ya que te darán unos centímetros extra y tus piernas se verán más largas y estilizadas.
Cómo llevar el mono vaquero
Lo bueno de esta prenda es que es un básico al que darás un estilo u otro dependiendo de los accesorios. A nosotras nos gusta mezclarlo con cuero marrón ya que es una combinación informal pero a la vez muy estilosa. Por ello hemos elegido un bolsito de bandolera y unas sandalias con plataforma en ese tono.
Plus de estilo
Puedes llevar tu mono vaquero abierto y con una camiseta ceñida debajo para conseguir un look totalmente distinto. Elige la camiseta en un color llamativo para que contraste con el tejido denim del mono, o con un estampado divertido.
¿Y de noche?
Puedes llevar el mono vaquero para una fiesta si escoges los complementos adecuados, por ejemplo te recomendamos que lo combines con unas espectaculares sandalias de tacón alto y un clutch llamativo que tenga rollo.
Un buen truco
Antes de comprar un mono, comprueba si el tiro es el adecuado para tu cuerpo. Prueba a sentarte y agacharte con él puesto y abrochado, si te tira o se te clava donde tú ya sabes, te resultará incomodísimo y no te lo pondrás. Así que ya sabes, a hacer posturitas en el probador que si no te puedes arrepentir después.