Hace apenas unos meses, el pasado 21 de abril, Isabel II celebraba su 96 aniversario. Seguía haciendo historia, pues su reinado superaba ya los 70 años.
Lo cierto es que no han sido unos años fáciles para la monarca, al fallecimiento de su marido, el Duque de Edimburgo, se le une la huída del príncipe Harry y Meghan Markle a California, las disputas familiares y los escándalos públicos que esto conllevó.
La reina Isabel II de Inglaterra ha fallecido acompañada de su familia, en el Castillo de Balmoral, uno de sus lugares preferidos. Durante la mañana del 8 de septiembre se daba a conocer la noticia de un debilitamiento de su salud y la necesidad de supervisión médica constante. Fue allí donde hace apenas unos días recibía a la nueva primera ministra británica, Liz Truss, y donde han acudido sus seres queridos para despedirse. De momento, poco más ha transcendido a los medios, y la página web de la Familia Real Británica simplemente muestra su duelo mientras avisan que estarán un tiempo inactivos.
Mediante un escueto tweet en el canal oficial de la familia, se ha compartido la triste noticia. Tal y como afirman, Isabel II ha fallecido en paz en Balmoral a lo largo de la tarde.
Isabel II, sus últimos años
Detrás de su siempre perfecta apariencia, se esconde una vida repleta de altibajos. Desde el divorcio de su hijo Carlos, hasta el fallecimiento de Lady Di, los escándalos sexuales de su hijo Andrés o el distanciamiento de la familia debido al matrimonio de Harry y Meghan Markle.
Sin olvidar el año 2020, cuando la pandemia del Coronavirus paralizó el mundo. Una situación en la que volvió a mostrar su entereza, pues antes de recluirse como cualquiera de nosotras, la reina puso en práctica su última lección pública en un mensaje a la nación (el quinto de estas características de su larguísimo reinado) que iluminó con un vestido verde esperanza que sirvió de simbólica puesta en escena para su frase mantra: "Volveremos a estar con nuestros amigos; volveremos a estar con nuestra familia; nos volvermos a encontrar de nuevo". Y es que el color terminó por convertirse en una de sus señas de identidad.
Isabel II, además de reina, es la encarnación aristocrática de Pantone: un catálogo colorista que convertía su vestuario en el centro de todas las miradas. Mucho se ha hablado de la inclinación de la población de los climas más grises y fríos de abrigarse con chutes de color. En teoría, tanto los colores oscuros como aquellos fuertes, vivos y chillones, absorben más la luz del sol. Pero en su caso privilegiado, puede que sea un posicionamiento fashion derivado de su relación con uno de sus referentes estéticos al comienzo de su reinado: el fotógrafo de moda Cecil Beaton. "Tal vez, el segundo peor crimen del mundo sea el aburrimiento", cuenta Beaton entre sus citas más célebres. Una máxima que Isabel II debió de hacer suya y ponía en práctica de manera habitual.
Isabel II de Inglaterra: sus 'outfits' más coloristas
Hemos hecho una selección de sus looks más llamativos, brochazos de color en la campiña inglesa o en el Palacio de Buckingham que son un chute de energía (y una ficha de parchís) a cualquier edad.