Tras una escasez de eventos reales las últimas semanas, Meghan Markle empieza a cambiar su vestuario más formal por otro más de fin de semana casual. Y, al parecer, ha estado cogiendo trucos de estilo de una musa inesperada: Julia Roberts en el papel de Vivivan Ward en Pretty Woman.
Este sábado, la Duquesa de Sussex ha acudido a ver al Principe Harry en un partido de polo. Para la ocasión, ha llevado un bonito vestido marrón con lunares blancos que ha combinado con unas sandalias con lazada de Sarah Flint Grear.
Vale, no es una replica exacta del que Roberts lució en la película de 1990, pero podría ser definido perfectamente como la alternativa casual y moderna, ¿no?
Cuando Roberts fue al partido de polo con su pareja en la ficción, Richard Gere, optó por un vestido con lunares en los mismos colores de contraste que el de Meghan. Además, su sombrero estaba rodeado por una bufanda de seda que combinaba con el vestido, mientras que Meghan se mantiene sencilla con una cinta negra alrededor de su sombrero de fieltro. Ambas llevaban un moño deshecho.
Al partido, Serena Williams y su marido han acompañado a Meghan.
El Hermano de Harry, el Príncipe William, también competía en el partido anual solidario de polo, pero Kate y los niños no asistieron esta vez.