Si hay un género en el que la reivindicación feminista de igualdad se ha puesto más las pilas, ese es (sorprendentemente) el de la acción. Acostumbrados a películas en las que la testosterona salvaba a la humanidad (y a la damisela en apuros de turno), la industria ha dado un giro de 180 grados. Ahora, no hay estrella que se precie que no aspire a incluir en su filmografía a una heroína de acción.
Las 'celebs' son guerreras
Una de las protagonistas de esta ola ha sido Alicia Vikander con su película Tomb Raider. Una superproducción que ha exigido de ella poner toda la carne en el asador, también desde el punto de vista de la preparación física, como demuestran los gemelos de acero que ha exhibido durante la sesión de fotos.
Hasta Rooney Mara, en la piel de la bíblica María Magdalena, es acreedora de esa condición de heroína que reclama ser tratada como una igual frente a los hombres.
Tras un 2017 con una buena cosecha, este 2018 llega cargado de personajes femeninos que soportan sobre sus hombros la condición heroica. O, al menos, que saben sacarse las castañas del fuego sin necesidad de recurrir a músculo ajeno. Lupita Nyong'o en la ya estrenada Black Panther; Jennifer Lawrence en su próximo estreno Gorrión Rojo; Natalie Portman, la propia Vikander, Emilia Clarke, Cailee Spaeny, Evangeline Lilly...
Después de aprender todo tipo de coreografías de acción, y ponerlas en práctica ante todo tipo de peligros, el siguiente paso probablemente sea el de superar la brecha salarial en este tipo de producciones. Ellos siguen cobrando más por sus mamporros. Pero las heroínas andan pisándoles los talones... y con ganas de dar guerra.