Si le preguntas a alguien que no esté tatuado si se animaría a ello, probablemente te responda con un “¿Y si luego me arrepiento o me canso?”. Y sí, efectivamente ese siempre ha sido la mayor consecuencia: que son para siempre. Por eso, los tatuajes provisionales nacen con la solución perfecta: duran lo que tú los dejes durar. La fecha de caducidad de estos dibujos sobre tu piel no permitirán que te canses y, además, podrás ir cambiándolos a diario por otros diseños. Como un símbolo de nostalgia de la infancia (cuando las calcomanías más variadas cubrían nuestro cuerpo de arriba a abajo) los diseños más frescos y nuevos vienen para ser aplicados con la misma y sencillísima técnica: con agua.
Pero... ¿quién instauró esta moda? El director de maquillaje de Chanel, Peter Philips, diseño una colección de tatuajes corporales para sus modelos. Así, el desfile primavera-otoño 2011-12 se llenó de todo tipo de dibujos con la esencia de la casa francesa. Más tarde, Giamba y Anthony Vacarello también sorprendieron a su público de trendsetters con otra idea revolucionaria: tatuajes faciales. Esta idea fue reproducida en las colecciones otoño-invierno 2015-2016 durante la semana de la moda de Milán. Si bien Giamba llenó los rostros de sus modelos con todo tipo de tattoos en versión minimal y multicolor, Vacarello se ciñó a la idea de asimetría colocando un detalle mínimo en una sola parte de la cara.
Aunque pueda parecer una tendencia veraniega, puedes adornar tus partes del cuerpo visibles en invierno con todos los modelos que te proponemos en la galería (incluso en tu pelo). Toma nota de la selección que hemos preparado y... ¡Únete a la tendencia de los tatuajes provisionales con mucha clase y a tu estilo!