Nuestra mente relaciona conceptos y asocia cada prenda con una situación o momento. Los abrigos son para el invierno (y estos son lo que necesitas esta temporada, por cierto), las sandalias para el verano, los clutch para eventos y fiestas... Una serie de afirmaciones cuya lógica suena aplastante pero que no siempre es tan cierta como parece y hoy queremos demostrártelo con un ejemplo: el de las sudaderas.
Muchas personas huyen de estas en su día a día porque las relacionan con un artículo de deporte, ese complemento ideal de los leggings y los pantalones de chándal. No obstante, esta es una idea ya anticuada. Las sudaderas no son obligatoriamente un artículo informal, pueden ser perfectamente las protagonistas de uno de tus estilismos de oficina o del conjunto que escojas para salir a cenar con amigas.
Las firmas cada vez se preocupan más por combinar estilo y comodidad en sus creaciones, y en esto último las sudaderas siempre han sido una pieza clave. Ahora la estética cuidada se une a la lista de prioridades y cada vez encontramos más propuestas, tanto de alta gama (que suelen incluir su logo y se convierten en auténticos objetos de deseo) como low cost, que intentan aunar estas características. Para ello el recurso más común son los estampados ya sean en la totalidad de la prenda como en pequeños detalles. En esta última categoría destacan las que incluyen algún mensaje a modo de una frase original o una sola palabra. Otras en cambio se decantan por añadir apliques de todo tipo, desde plumas hasta cuentas o perlas. Y, las más atrevidas, experimentan hasta con los tejidos utilizando algunos como el neopreno o las telas acolchadas.
Sea cual sea tu elección seguro que te conquista y para lo único que no la llevarás será para ir al gimnasio.