¿Es posible conseguir que un look de fiesta irradie carácter? Muchas veces terminamos con conjuntos demasiado sencillos y típicos con los que no conseguimos destacar entre la multitud. Mismas prendas, mismos colores, estilos... Los estilismos para salir suelen tener puntos comunes que hacen que debamos encontrar un punto de diferenciación y para eso los pendientes son una pieza clave. Si sabes cuáles escoger y cómo combinarlos correctamente el resultado puede ser un outfit de 10.
El clásico que no falla
Hay muchos diseños y tipos de pendientes diferentes y cada uno está pensado para una situación y persona. No obstante, hay un clásico con el que siempre se acierta y que ya es considerado como un básico, una de esas piezas que nunca falla y que todas deberíamos tener: unos aros. Los más sencillos (tanto en oro como en plata) son una pieza atemporal a la que siempre se vuelve y que aporta ese sutil toque de estilo –sin ser demasiado llamativo ni recargado– a cualquier look.
Pendientes: la clave del look
Una fashionista que se precie no solo vive de clásicos, también quiere innovar, usar piezas diferentes y con estilo que marquen sus estilismos haciendo que sean el punto fuerte de outfits sencillos o uno más de los toques especiales de esos conjuntos con personalidad. Para ello el XXL alcanza su punto álgido, joyas ideales para lucir con un recogido de pelo. El color es otro de los puntos fuertes con cuentas, piedras y lacados que hacen que los conjuntos en tonos apagados cobren vida con estas piezas. Y, por último, otro juego ideal para aportar ese toque diferente son las formas (diseños divertidos como frutas y figuras originales, juegos geométricos...).